Pernod Ricard Winemakers Spain, fiel a su compromiso con el respeto al viñedo y la investigación, participa desde 2022 en el proyecto INNOZONE – MEJORA DE ESTRATEGIAS DE APLICACIÓN DE OZONO PARA CONTROL DE OIDIO EN VID, cuyo objetivo es desarrollar una estrategia sostenible para el control de oídio en vid basada en la aplicación eficaz del ozono como alternativa fiable y segura a los productos fitosanitarios convencionales y que permita avanzar hacia una elaboración de vinos más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Los ensayos, con una duración de tres años, se están llevando a cabo en una parcela de Bodegas Campo Viejo, con dos variedades: Tempranillo y Graciano.
El proyecto de investigación, donde colaboran Bodegas Campo Viejo (Pernod Ricard Winemakers Spain), la Universidad de La Rioja, Dronica Solutions (Spectralgeo) y el Servicio de Investigación Agraria y Sanidad Vegetal del Gobierno de La Rioja (grupo Vitis Gestión) pretende garantizar que esta nueva estrategia de control no cause efectos adversos en la fisiología de las plantas ni en la vinificación de los mostos procedentes de las uvas tratadas.
Se establecieron 3 estrategias de control del oídio: la convencional, en la que se aplicaron productos convencionales; la estrategia con ozono, en la que se aplicó agua ozonizada y, en tercer lugar, la estrategia combinada de aplicación de agua ozonizada y productos tradicionales.
El sistema de apoyo para la toma de decisiones se ha diseñado basándose en mapas de evaluación del riesgo de oídio para la región de La Rioja, en el noreste de España atendiendo al índice de riesgo acumulado de conidias de 7 días y al riesgo de ascosporas.
Teniendo en cuenta las tres estrategias estamos observando que el uso de agua ozonizada como único producto para el control de oídio proporciona resultados adecuados en Graciano, variedad menos sensible que la Tempranillo a dicha enfermedad. Sin embargo, en Tempranillo, esta estrategia no mantiene a la enfermedad lo suficientemente controlada al final de campaña, observándose todos los años mayores porcentajes de severidad que en los otros dos tratamientos, pero siendo menor cuando los caudales de agua utilizada son mayores. No obstante, en Tempranillo los resultados indican que la estrategia combinada de agua ozonizada con aplicaciones fitosanitarias convencionales es capaz de mantener la enfermedad bajo control de forma similar al tratamiento convencional.
En 2022, la cantidad de agua ozonizada utilizada disminuyó con el cambio de boquillas, y la incidencia de la enfermedad aumentó. Es necesario mojar toda la planta para asegurar los resultados deseados, lo que tiene como desventaja el alto volumen de agua requerido para implementar efectivamente las estrategias de ozono. No obstante, se necesita más investigación para implementar una estrategia que utilice exclusivamente o combinada con otros productos fitosanitarios el agua ozonizada. Hay dos factores clave: la frecuencia de aplicación y el consumo de agua, los cuales pueden tener un impacto negativo en los costes de aplicación.
El clima de la campaña, junto con otros factores importantes como la fisiología de la planta, el ajuste de la pulverización y la dosificación, influyen en la estrategia de aplicación, proporcionando resultados diferentes entre los años. Sin embargo, en todos los casos, el período más crítico se da tras el cierre del racimo, cuando la incidencia de la enfermedad se dispara en Tempranillo si sólo se pulveriza agua ozonizada.
Podemos confirmar que las aplicaciones de ozono parecen ser efectivas cuando la estrategia de pulverización es la apropiada y la frecuencia de aplicación y el volumen de agua ozonizada son los adecuados. Aun así, es recomendable incluir, al menos, una aplicación con tratamiento convencional al inicio de la temporada.
En los próximos meses, se seguirán realizando ensayos de campo para obtener más información sobre la aplicación de ozono en el control del oídio en la vid, conocer mejor su aplicación y resultados.
El proyecto Innozone, que comenzó en enero de 2022 y finalizará en diciembre de 2024, está cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de la Rioja y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) con un presupuesto total de 238.795,33 € y una subvención total de 191.036,26 €.
